En estado beta tu corriges los errores de la web

Como usuarios de la red, más de alguna vez nos hemos topado con una página que junto a su título dice beta, esto es debido a que toda construcción de un Software, como puede ser un programa o un sitio web, cuenta con fases de desarrollo. Es en la segunda etapa, beta, donde el usuario puede interferir y ayudar a mejorar el producto.

Las etapas en busca del mejor producto

La primera es la etapa alfa, en la cual se le agregan nuevas características al producto en construcción, esta es la primera versión que se envía a los verificadores para probarla. En este estado el producto existe, pero no es apto para el uso.

Luego se pasa a la etapa beta, el producto ya puede usarse pero aún tiene fallos por resolver o quedan detalles por afinar. En esta fase se eliminan los errores activamente, ya que el producto se muestra al público para que este lo utilice, encuentre fallas y haga sugerencias antes de que sea puesto en el mercado.


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Los creadores han dejado este espacio para que el usuario y navegador se haga partícipe al momento de consumir el producto más especializado y conveniente que le ofrezca la red. Es por ello que la mejor manera de realizar un Software preferido y utilizado por los internautas, es entregándoles el espacio para que delimiten a lo que quieren recurrir. La red ha aprendido que la participación por parte del usuario, sus opiniones, sugerencias, críticas y correcciones, se pueden convertir en una fuerza fundamental al momento del navegador escoger entre un software y otro.

Luego de aprobada esta fase, viene la etapa estable, el producto está listo para distribuirlo al público, debido a que ya se han corregido los errores. En esta fase el software implementa todas las funciones del diseño y se encuentra libre de cualquier error que suponga un punto muerto en el desarrollo.

Ejemplos en la web

Ofrecer una página web en estado beta se ha convertido en un interesante espacio que algunas empresas han sabido aprovechar.

Entre estas se encuentra Nokia, quien tiene a disposición de los usuarios la página Nokia Beta Labs, en la cual se pueden probar los programas en los que se está trabajando.

Otra interesante página web es Fresqui, un espacio donde, como ellos mismo lo denominan, "los propios usuarios son los que envían las noticias y con sus votos eligen cuáles deberían pasar a portada".

Respuestas de un experto

Christian F. Leal Reyes es Periodista de Tecnologías, y publica diariamente en su página web información relevante sobre temas de comunicación y tecnología, tales como internet, blogs, etc. Por ello quien mejor que él para contestar unas pequeñas dudas sobre el estado beta.

¿Puede suceder que un producto se encuentre indefinidamente en Estado Beta o es necesario indefectiblemente que salga de el y pase a la versión definitiva?

Hagamos una distinción. Cuando hablamos de un programa, ciertamente es malo que su fase "beta" se extienda mucho tiempo. Por lo regular un programa sigue una fase de uno o dos betas y luego se lanza la versión final. Existen excepciones, especialmente en el software libre. Como en este caso no hay presión comercial y los usuarios saben que están usando un producto creado en torno a "buena voluntad", los programadores suelen sentirse más cómodos manteniendo eternamente el estado "beta" de sus programas como una especie de advertencia de que puede contener fallos y que no hay una obligación de corregirlos (NO es el caso de los grandes proyectos de software libre, como Firefox, OpenOffice o Linux).

Ahora, cuando hablamos de un servicio provisto a través de la Web -como Google, Gmail o Fotolog- tenemos una situación totalmente distinta, pues los autores pueden mantener eternamente una "beta" como señal de que están haciendo mejoras contínuas, las que benefician inmediatamente a todos los usuarios que acuden al sitio Web. Con los programas es más complejos, porque los usuarios deben descargar el software y aplicar la actualización. Si te fijas, la evolución ha sido notable: pasamos de un tiempo en que los programas se vendían sólo en disquete o CD-ROM (por lo que contener errores resultaba fatal), a un sistema donde el software puede corregirse vía Internet y -más aún- a una época donde en vez de programas (como MS Word) puedes usar un servicio web (como Google Docs), por lo que la fase "beta" se hace irrelevante: el software cambia constante e instantáneamente. Y eso es bueno.

¿Todo software pasa alguna vez por el estado beta?

Debería.... salvo que algún programador sea tan prodigioso como para crear un software sin errores al primer intento.